mi primera experiencia con un vibrador ( final feliz )

confesiones manzana erotika:

"Mi primera experiencia con un juguete"

fue hace unos cinco años, más o menos. Había terminado una relación complicada de muchos años y estaba como en un periodo de “sequía” sexual. Tenía casi un año sin tener sexo con nadie. Empezaba a tener una relación a distancia y aunque algunas veces las conversaciones tendían a ser muy eróticas yo no sentía deseo sexual.     

Un día hablando con mi mejor amigo por chat, él me mostró una foto del juguete que le había comprado a su novia de regalo de amor y amistad y me dio curiosidad de saber lo que era usar un juguete, y empecé a buscar sugerencias en internet y a pedirle asesoría a él y a su novia ya que ellos eran los expertos; ellos me ayudaron a escoger el adecuado, un hermoso juguete de 19 cm. en jelly de color rosado, y me animaron a que lo comprara, hice la transacción en la página y como a los días llegó, lo recibí muy emocionada, pero no lo usé sino casi quince días después.

Ese sábado, hablamos mucho hasta altas horas de la madrugada con mi pareja y la conversación se hizo tornó muy erótica pero como siempre cortamos sin que pasara nada, nos despedimos para dormir ya que era tarde. Pero yo luego de mucho tiempo me sentía húmeda y excitada, entonces empecé a releer la conversación y a acariciarme por encima de la pijama, sentí cómo la humedad traspasaba la tela y cómo mis labios y clítoris estaban inflamados de la excitación, y sentí deseo de regalarme un orgasmo después de tanto tiempo.

Me quité la pijama y me quedé en ropa interior, me acariciaba con mis manos primero de arriba abajo esparciendo la humedad entre mis pliegues, tocándome sin llegar a penetrarme,

pronto sentí cómo los espasmos provocados por el placer que sentía me hicieron estremecer, mi piel se erizaba y la respiración se cortaba al tiempo que la humedad empapó mi ropa interior. Así, extasiada recordé que en el cajón de la ropa interior tenía un juguete, me levanté de la cama y lo busqué y me quité los panties mientras lo pasaba por mi vagina,

con él esparcí la humedad que había dejado el orgasmo anterior, lo encendí y sentí como su vibración me estimulaba, me recosté en la cama con las piernas muy abiertas y me seguí estimulando con él; lo pasaba entre mis piernas y lo dejaba reposar en mi clítoris presionando, haciendo círculos, dejando que su máxima velocidad me estimulara, pronto llegó el siguiente orgasmo que me hizo estremecer; así con las piernas muy abiertas, y la vagina húmeda y dilatada por la excitación procedí a penetrarme con él,

lo dejé deslizar por mi cavidad vaginal sintiendo sus vibraciones, lo dejé llegar al fondo de mí y empecé a estimularme con él primero lento y después de manera más rápida al tiempo que levantaba mis caderas para permitirle llegar más adentro, la excitación producida era demasiada, se sentía delicioso dentro de mí, su textura, su grosor, podía controlar el ritmo a mi manera y lo disfrutaba totalmente. Mis piernas empezaron a temblar, mi respiración se cortó, mi pulso se aceleró y los espasmos acompañados de fluidos llegaron con el orgasmo que me dejó sin aire…